Monday, November 16, 2009



"NINGUN ÉXITO EN LA VIDA,
JUSTIFICA EL FRACASO EN LA FAMILIA"

Impactante conferencia de un sobreviviente de los Andes.
Los consejos de Fernando Parrado, sobreviviente de los Andes
'Lo importante viene después del trabajo'
Conmovió a 2,500 ejecutivos en Expo Management con una recomendación:

apoyarse en la familia.

¿Qué conferencista logra hoy colmar un auditorio de 2,500 ejecutivos
y empresarios, muchos con sus mujeres e hijos, y hablar durante una hora
y media sin que nadie pierda detalle del tema ?

Fernando Parrado,
uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes,
a 36 años de aquella historia que asombró al mundo,

consiguió hace algunos meses más que eso: Conmover a un foro de negocios
y capacitación empresarial al transmitir las simples moralejas que le dejaron vivir 72 días en plena Cordillera sin agua ni comida.

Fue durante la jornada de cierre de Expo Management 2008.


Su presentación,
un monólogo sin golpes bajos acompañado por vídeos e imágenes de la montaña, tuvo dos etapas bien diferentes.

En la primera narró, con un relato íntimo repleto de anécdotas,
los momentos que lo marcaron de aquella odisea a 4000 metros de altura en la que perdió a buena parte de sus amigos, además de su madre y su hermana..

'¿Cómo es posible sobrevivir donde no se sobrevive?',
se preguntó.

'Sobrevivimos porque hubo liderazgos, toma de decisiones
y espíritu de equipo, porque nos conocíamos desde mucho antes', dijo.

Y arrojó un primer disparador.

"En la vida el factor suerte es fundamental"

Cuando llegué al aeropuerto de Montevideo
no daban número de asiento para el avión.

A mí me tocó, de casualidad, la fila 9, junto a mi mejor amigo.

Cuando el avión chocó en la montaña, se partió en dos.

De la fila 9 para atrás no quedó nada.
Los 29 sobrevivientes al primer impacto
viajaban en la parte que quedó a salvo.' De ellos, dijo, 24 no sufrieron un rasguño.

Así, los menos golpeados empezaron a ayudar,
actuando como un verdadero equipo. Administramos barritas de chocolate
y maní al punto de comer un grano por horas cada uno.

Marcelo, nuestro capitán y líder,
asumió su rol para contenernos cuando
le preguntábamos qué pasaba porque no llegaba el rescate.

Decidimos aguantar.'

Pero días después el líder se desmoronó.


La radio trajo la noticia de que había concluido el rescate.

'¿Cómo hubieran reaccionado ustedes?
El líder se quiebra, se deprime y deja de serlo.

Imagínense que yo cierro esta sala, bajo la temperatura
de -14 grados sin agua ni comida a esperar quién muere primero.'

se hace un Silencio estremecedor de la primera a la última fila.

'Ahí me di cuenta de que al universo no le importa qué nos pasa.


Mañana saldrá el sol y se pondrá como siempre.

Por lo tanto, tuvimos que tomar decisiones.

En la noche 12 o 13 nos dijimos con uno de los chicos:

«¿Qué estás pensando?»

«Lo mismo que vos.

Tenemos que comer, y las proteínas están en los cuerpos.»
Hicimos un pacto entre nosotros, era la única opción.

Nos enfrentamos a una verdad cruda e inhumana.'

Desde la primera fila, decenas de chicos llevados por sus padres escuchaban boquiabiertos.


Parrado apeló a conceptos típicos del mundo empresarial.

'Hubo planificación, estrategia, desarrollo.

Cada uno empezó a hacer algo útil, que nos ayudara a seguir vivos: zapatos, bastones, pequeñas expediciones humanas.

Fuimos conociendo nuestra prisión de hielo.'

'Hasta que me eligieron para la expedición final,

porque la montaña nos estaba matando,
nos debilitaba, se nos acababa la comida.

Subí aterrado a la cima de la montaña con Roberto Canessa.

Pensábamos ver desde allí los valles verdes de Chile y nos encontramos con nieve y montañas a 360 grados.

Ahí decidí que moriría caminando hacia algún lugar.'

Entonces sobrevino el momento más inesperado. Pero


'Esta no es la historia que vine a contar', avisó.

Y contó que su verdadera historia empezó al regresar a su casa, sin su madre
ni su hermana,
sin sus amigos de la infancia y con su padre con una nueva pareja.

'¿Crisis? ¿De qué crisis me hablan?


¿Estrés? ¿Qué estrés?

Estrés es estar muerto a 6000 metros de altura sin agua ni comida', enfatizó.

Recordó un diálogo fundamental que tuvo con su padre, que le dijo:


'Mira para adelante, anda tras esa chica que te gustaba, ten una vida, trabaja.

Yo cometí el error de no decirle a tu madre tantas cosas por estar tan ocupado,

de no compartir tantas festividades con tu hermana, no darme el tiempo de platicar

con ellas mis vivencias, no decirles cuanto las amaba'.

Y cerró, determinado:


'Las empresas son importantes, el trabajo lo es,
pero lo verdaderamente valioso está en casa después de trabajar: la familia.

Mi vida cambio, pero lo mas valioso que perdi fue ese hogar que ya no

existia al regresar.

No se olviden de quien tienen al lado, porque no saben lo que va a pasar mañana..'

Una interminable ovación lo despidió de pie .....



"NINGUN ÉXITO EN LA VIDA, JUSTIFICA EL FRACASO EN LA FAMILIA"

Si TU tienes un calido hogar, piensa que al igual que Yo eres una persona con Suerte !!! Te toco de la fila 9 hacia adelante, y créeme

que la mayoria viaja de la 9 para atras.




Wednesday, September 02, 2009

La increíble carta de un ¿uruguayo?

Y pensar que Uruguay era una provincia argentina.

Friday, January 23, 2009

La Hora Diez y Solari Parravicino

Veo como con asombro las Profesias de Solari Parravicino se actualizan ante mis ojos...
Recuerden ademas a los que dicen que estamos acelerando... seria logico entonces que el Tiempo se acorte y en vez de ¿doce sean diez?
Esta es una de ellas...

domingo 28 de diciembre, 12:18 PM

GINEBRA - Leer la hora en los relojes de David Chanson puede ser una hazaña por el planteamiento que hace del tiempo, por lo que este joven relojero suizo se ha lanzado en un loco reto para que el planeta adopte una nueva medida de tiempo, de la que ha dotado a sus primeras creaciones.

Sus relojes están graduados en 10 "divisiones" y no en doce horas, una partición mucho más "lógica", según su creador, de 34 años de edad.

"Siempre me ha parecido profundamente ilógica nuestra división del tiempo sobre una base sexagesimal", cuenta este nieto y bisnieto de relojeros formado en Vallée-de-Joux, una de las cunas de la relojería suiza.

Según él, su nueva medida decimal presenta la doble ventaja de abolir las fastidiosas conversiones horas-minutos y de facilitar la suma de duraciones.

"¿Cuánto dura en horas un filme de 150 minutos?", pregunta en el despacho de la villa familiar cerca de Lausana donde recibe a las visitas. Un ejercicio realmente inútil, considera David Chanson.

Mostrando algunos modelos de su colección que no duda en calificar de "revolucionaria", explica cómo la aguja grande da la vuelta a la esfera en 10 "divisiones", sabiendo que cada jornada se divide dos veces en 10 divisiones.

Este joven reconoce el carácter algo desconcertante del nuevo sistema, pero considera que el esfuerzo para adoptar su métrica no es inalcanzable..

"Los ingleses hicieron un esfuerzo al renunciar al pie o a las pulgadas como unidad de medida en beneficio del sistema métrico", argumenta, insistiendo: "Observad la introducción del euro y todos esos países que abandonaron su anterior moneda".

Chanson se muestra, no obstante, pragmático. Es consciente de que convertir a todo el mundo a 'su tiempo' implica una fase de adaptación, que pasa por la cohabitación, durante un período, de los dos sistemas.

Gracias a que la esfera de sus relojes tiene una cuidada estética, se puede leer la hora también "a la antigua" con una graduación tradicional.

"Pero, de manera absoluta, es evidente que yo soñaría con un reloj que solamente ofreciera mi división de tiempo", reconoce.

Inagotable sobre los aspectos teóricos de la medida del tiempo, el joven se muestra menos entusiasta sobre el proceso de fabricación.

"Reparar los relojes, no es asunto mío", afirma pese a su formación. Por eso ha delegado la producción de movimientos automáticos a una filial del grupo Swatch, la de las cajas a una empresa de Ginebra y los relojes ensamblados a una de Neuchâtel (oeste).

El modelo propuesto para la venta en internet, a 450 francos suizos (casi 300 euros), tiene una acogida reservada, por el momento. Las 500 piezas con garantía Swiss Made han interesado "solamente a una decena de personas" desde su comercialización esta primavera.

La mayoría son "coleccionistas", precisa el padre del relojero, que ha contribuido con 200.000 francos suizos (132.000 euros) necesarios para financiar la invención de su hijo.

"Me he acercado a numerosas marcas, algunas me han respondido pero ninguna me ha manifestado interés", concede Chanson, que sin embargo es optimista, convencido de la evidencia de su invención.

Y trabaja ya en un nuevo modelo de reloj todavía más ambicioso, que implica la concepción de un movimiento de reloj inédito, un proyecto valorado en un millón de francos suizos que no asusta a David Chanson, pese a la sensible ralentización del sector relojero suizo con el fondo de la crisis económica.